En la sociedad actual todo se mueve muy rápido y cada vez más rápido.
Carreras tecnológicas.
Las empresas automatizan.
La IA evoluciona segundo a segundo.
El mundo avanza a toda velocidad,
Pero si no reduces la velocidad,
Es posible que te pierdas el significado de todo esto.
La información vuela a través de Internet cada minuto.
Las oportunidades se esconden en hipervínculos y titulares.
Pero, ¿de qué sirve un diluvio de conocimiento?
¿Estás demasiado cansado para beber de él?
Es fácil dejarse llevar
En el trabajo, en el ruido, en la producción.
Es fácil consumir demasiado,
Pero cuestiona demasiado poco.
¿El sistema?
Trata a las personas como partes.
No almas.
La producción es el dios.
El beneficio es el altar.
¿Y el bienestar?
Es una nota a pie de página.
He estado allí.
En la carretera durante 14 horas al día,
Trabajos que te roban el tiempo,
Pero nunca construyas tu futuro.
Llegas a casa con las manos vacías.
Miras tu cheque.
Y me pregunto:
¿Cómo es esto matemática?
Esto es lo que hace la velocidad:
Te ciega.
A tu propio valor.
Al peso del burnout.
A las matemáticas que no cuadran.
Como un crimen en progreso,
Todo se mueve muy rápido
Apenas tienes tiempo para pensar
Simplemente reacciona.
El instinto se convierte en supervivencia.
La supervivencia se convierte en silencio.
Pero no eres un robot.
No eres un número
Eres una mente con ritmo.
Un cuerpo con límites.
Un espíritu con ritmo.
Y en un mundo rápido,
Disminuir la velocidad se convierte en una forma de rebelión.
Ahí es donde vive el verdadero pensamiento.
Ahí es donde comienza el cambio.
Necesitamos evaluar lo que se ofrece.
Necesitamos mirar el intercambio:
Tiempo versus dinero.
Energía versus ganancia.
Agotamiento versus propósito.
Porque con demasiada frecuencia,
Cuando la oferta parezca justa,
Ya estamos demasiado cansados para cuestionarlo.
Me gusta ser dinámico.
Múltiples corrientes de ingresos.
Múltiples carriles de movimiento.
Pero incluso eso requiere quietud.
No se trata de hacer menos.
Se trata de hacer las cosas con intención.
Para frenar un mundo rápido,
Empieza con tu mente.
Tú silencias el ruido.
Regresas al centro.
No todo lo que se mueve es progreso.
No todo lo que dice ruido es verdad
No todo lo que te ofrecen merece tu energía.
Entonces, pregúntate:
¿Qué necesitas para sentirte completo?
¿A qué ritmo resaltas tu brillantez?
¿Qué ritmo honra tu respiración?
Desacelerar.
Siente el pulso debajo de la presión.
El futuro está aquí.
¿Pero tu paz?
Eso es algo que debes reclamar ahora.