Todo empezó con un sentimiento.
Uno de esos momentos en los que miras a alguien y piensas
"Ni siquiera sabes lo que llevas."
Demasiada luz en un marco al que se le ha dicho que atenúe.
Demasiado liderazgo en una voz que espera permiso.
Y yo pensaba:
“Podrías ser un verdadero jefe.”
Eso no fue un cumplido.
Era un plano.
Esa frase se convirtió en la semilla.
Se quedó en mi cabeza por un tiempo, dando vueltas y remodelándose.
Hasta que un día, dejó de ser sólo un pensamiento y se convirtió en un diseño.
Y como todas las cosas nacemos de la verdad,
Esa primera camiseta no era solo merchandising.
Era un espejo.
Lo imprimimos.
Lo usamos
Caminamos con él a través de multitudes, eventos y rincones de la ciudad.
Y el mensaje empezó a hacer lo que nació para hacer:
llamar la atención, despertar la curiosidad, poner a prueba la energía.
Algunas personas se entusiasmaron con esto.
"Oye, eso es genial. Lo siento."
Otros lo cuestionaron.
"¿Qué pasa si no quiero ser jefe?"
Genial. Esto no fue hecho para todos.
¿Pero aquellos que se detuvieron, miraron y no dijeron nada?
Ellos fueron quienes lo sintieron más profundamente.
Este diseño no consiste en flexionar los títulos.
Se trata de recordarle a la gente el poder que han ostentado.
No se trata de que todo el mundo se convierta en director ejecutivo.
Se trata de ser dueño de tu tiempo, de tu talento, de tu tono.
Se trata de moverse como si lo que llevas dentro mereciera la pena producir.
Y esa es la cuestión: la producción no es sólo lo que haces.
Se trata de cómo llevas lo que has creado.
Había gente que nos decía:
“Esto no es sólo una camisa, es la verdad”.
Otros nos dijeron que nos calláramos.
Para reducirlo, simplificarlo, retroceder.
¿Pero un verdadero clásico? Nunca pide aprobación.
Se demuestra en el modo en que la gente responde.
Incluso años después, la gente todavía nos detiene.
Sigue felicitándolo. Sigue tomando fotos.
Porque aunque no lo digan, lo dicen sus ojos:
“Necesitaba ese recordatorio”.
Y así fue como creció.
De la tinta a la influencia.
Del algodón a la cultura.
De la idea al icono.
La colección Be Boss Empowerment nunca se trató de moda.
Se trataba de frecuencia.
Se trata de usar algo que active lo que ya hay en ti.
Así que, no importa cuán ruidoso se ponga el mundo,
No importa cuántas voces digan: “no todos están destinados a liderar”,
Sabemos lo que vimos.
Y confiamos en lo que construimos.
Porque algunas verdades no pasan de moda.
TRANSMISIÓN: https://unitedmasters.com/a/the-resilient-arts-department